-el regreso del Jefe- Tras muchos años y muchas idas y venidas del proyecto, al fin 343i nos trae la ¿continuación? de la saga más querida en Xbox. Infinite no es realmente un Halo 6, sino más bien algo diferente tras los hechos sucedidos en Halo Wars 2 con la facción de los Renegados, una escisión con los aliens de siempre: élites, brutes, grunts, hunters y demás amigos son los que nos harán la vida complicada. Un Guardian estrellado será lo único que nos recordará al juego previo. Pasamos de una estructura de misiones lineales (olvidemos esas misiones-charla del Halo 5, por favor) a un juego cuyos objetivos están repartidos en un mundo totalmente explorable e interconectado. No me gusta llamar a Zeta Halo un mundo abierto, pues solo es un escenario muy grande con sus misiones principales, asentamientos que liberar, montes, pequeñas misiones de rescate y un montón de coleccionables, pero quien se espere un sandbox no lo va a encontrar. Halo Infinite tiene un claro inicio y final, m