Halo Reach Remaster

En 2010 éramos jóvenes e inocentes y no esperábamos que Halo Reach fuera a ser la gran última obra de Bungie. Reach reúne todos los elementos que hacen de la trilogía de Halo la saga FPS por excelencia en consolas y los mejora, e incluso sin tirar del Jefe Maestro para ello.

Estamos justo antes de los acontecimientos de Halo: Combat Evolved en 2552. El planeta Reach es atacado virulentamente por fuerzas invasoras Covenant y nosotros somos un espartan que nos unimos al equipo Noble tras una baja sufrida, siendo así Noble 6. Somos un número y no tenemos nombre, lo que contrasta con los otros 5 espartan: Carter, el jefe del equipo. Tira de todos y se nutre de sus habilidades. Implacable, un líder con mayúsculas. Kat es la espartan tecnológica, y ya su brazo mecánico te hace ver de la pasta que está hecha. Noble 3 es Jun, un espartan callado y con experiencia en sigilo. Las incursiones nocturnas son lo suyo. Emile es un espartan icónico al rasgarse con su cuchillo el casco y formar una calavera. Atemorizante, pero no solo para fardar. 4 es imparable. Noble 5 es Jorge, el espartan de mayor embergadura y edad, con un corazón tan grande como su ametralladora de repetición. 

Tras el ataque Covenant, no pueden llegar refuerzos de la tierra hasta pasadas 48 horas. En ese tiempo hay una sola misión: tratar de sobrevivir y saber por qué está siendo atacado el planeta. A cada paso y pequeña victoria que Noble consigue, es respondido con total bestialidad. Fuerzas mayores y mejor armadas no cesan en desguazar los méritos. El ataque es implacable y diezma a civiles y milicias, espartan incluídos. El equipo Noble hace lo que se espera de él.

Jugablemente, Halo Reach sigue siendo impoluto. No se me ocurre mejor gameplay que el suyo. Tenemos un elenco de enemigos envidiable: Grunts, Jackals, Drones, Skirmishers son los rivales para hacer montón, pero que bien asociados ellos solos te pueden dar la tarde. Especial desprecio por los Jackal con escudo, que requieren de puntería óptima para disparar en la mano y tener ese breve lapso de tiempo para disparar entre ceja y ceja. Cabrones. El asunto es que les añadimos la familia de los Elite y sus 5 variantes, Brutes y cómo no, una buena pareja de Hunters. Lo combinamos con armas de todo tipo y rango y cada combate, incluso cada punto de control, va a ser diferente. Un reto, un baile de granadas, de coberturas, de estrategias. La IA de Halo Reach es todavía un sueño para franquicias shooters bien asentadas en el mercado hoy en día. 

Halo además se caracteriza por incluir siempre misiones con vehículos. A mí, los juegos que te cambian el aspecto jugable en mitad de partida me ganan un trocito de mi corazón y en Halo Reach nos presentan una fase con cazas estelares que me recordó a mis tiempos de Rogue Squadron. Además, por supuesto que contamos con Scorpions, Ghosts, Warthogs, Mongooses, Banshees, Revenants, Wraiths y otra misión muy chula a bordo de un Falcon.

Artísticamente, en Reach huímos de los parajes Forerunner de estructuras de cemento infinito. El entorno natural y paradisíaco se ve incluso mejor con este remaster.

Por último, la banda sonora. Impresionante, la he escuchado desde que salió. La pongo aquí.

Nota: 10. Obra maestra. FPS legendario. El equipo Noble te gana y la caída de Reach te marca como jugador. La humanización de los espartan amplifica la saga Halo, además con el guiño final que enlaza con Halo CE. Obligatorio jugarlo.

PD.: mientras lo escribía, me doy cuenta que Star Wars Rogue One, la mejor creación de Disney con SW hasta la fecha, está fuertemente inspirada por Reach.