Death Stranding
- A Hideo Kojima Game -
En los últimos años hemos vivido algo que se podría llamar como "openworldización". Dícese de convertir juegos meridianamente lineales en un mundo abierto y que este cambio posteriormente no les llegaba a aportar nada. Muchos de estos juegos, en aras de incrementar su duración porque no tiene otra explicación, abusaron de las misiones de tipo "recadero": fulanito vive en la aldea X y necesita el potaje que hacen en el poblado Y, así que nuestro valeroso héroe que está salvando el mundo hace un alto en su vital misión para ayudar a este pobre señor, que nos lo agradecerá con unas preciadas monedas (salvar al mundo sí, tener medios económicos, no), una espada del Paleozoico, o quizás una skin para nuestra capa.
Kojima debió ver esto y pensar, ya que es mucho de pensar profundamente, y concluir: "¿por qué no explotar esta mecánica jugable tan tediosa que no aporta nada y hacerla lo mejor posible?". Discurrió mucho hasta traernos el mundo postapocalíptico de Death Stranding, en donde Sam Porter Bridges, hijo de la presidenta de USA, tiene la encomiable misión de salvar el mundo (solo existe USA) haciendo de recadero, pero en plan bien. En plan MUY bien. Y es que en Death Stranding, sin ánimo de dar muchas pinceladas de la historia, tenemos un mundo en el que la antimateria y los muertos están en contacto con los vivos y su tránsito a la muerte, donde la lluvia (o declive) actúa como el paso del tiempo y la sociedad está terriblemente fragmentada ante la imposibilidad de relacionarse. Es nuestra labor volver a unir el país.
Sam trabaja para Bridges, en donde conoce a personajes más raros cada uno que el siguiente como son Deadman, Die-Hartman o Heartman (seriously Kojima, ¿no había más nombres?). También encontrará grandes aliados como Mama o Fragile en su camino y enemigos muy turbios. Todos ellos están caracterizados por un actor de renombre detrás, además del propio Sam: Norman Reedus, Guillermo del Toro, Léa Seydoux, Mads Mikkelsen, Lindsay Wagner... El salto en la caracterización de los personajes de otros videojuegos es generacional, y la calidad gráfica con la que se muestran...
En nuestros viajes conectando nodos para la red tendremos que preparar el equipo que llevemos para la ruta, calcular la carga y distribuirla por los anclajes y mochila o medio de transporte, considerar qué armamento defensivo, calcular qué imprevistos pueden suceder y cuidar de nuestra unidad BB, la cual nos ayudará en cuanto tengamos problemas con las visitas del más allá para escabullirnos de ellas sigilosamente, si es que aguantamos la acuciante presión del momento.
Unir nodos, llevar encargos, abrir las puertas a la gente desesperanzada, crear carreteras o una fantástica red de tirolinas es un trabajo (porque realmente es un trabajo) realmente satisfactorio. Esa sensación de realizar un viaje complicado a través de montañas, pedregales, ríos y enemigos y poder luego civilizarlo para que sean tus próximos viajes más fáciles da una sensación muy placentera. Además, podremos conectar con otros jugadores, ver estructuras suyas, dejar mensajes para ayudar, darles Me Gusta, pedir recursos, vehículos y viceversa, creando una sensación de que pese a estar solísimo, alguien está a tu lado pasando por las mismas penurias. Un Journey, pero ampliado.
A la hora de combatir, nuestros principales enemigos serán de dos tipos: humanos que quieren nuestra carga y nos rastrean, a los cuales hay que tratar de evitar o hacer de Robin Hood y robarles lo que previamente habían adquirido de otros; y los Entes Varados, que son los muertos venidos al mundo de los vivos. Estos pueden arrastrarte a su pozo de brea y llevarte a combatir con unas terribles criaturas venidas del averno. Si alguna vez mueres, crearás un vacío terrible, pero podrás regresar al mundo de los vivos gracias a los "poderes" de Sam. Tendremos combates contra jefazos, pero me han resultado combates excesivamente fáciles ya que siempre tienes suministro de recursos o simplemente están poco inspirados.
Artísticamente, Death Stranding es sobresaliente. El mundo recreado invita a perderse por su naturaleza. El motor Decima da lo mejor de sí mismo para lucir paisajes espectaculares. Una mención especial merece la banda sonora con temas que suenan en momentos clave de ciertas misiones. Low Roar y el resto de artistas encajan a las mil maravillas. Mucho mimo detrás que se agradece.
Nota: 10. Death Stranding es una obra totalmente diferente a cualquier otra. Tiene altísimos valores de producción, un guion que te desencaja la mandíbula y actuaciones con una calidad no vistas anteriormente en videojuegos. Capazde rediseñar la mecánica jugable más aburrida de todas y hacerla excelente, sintiendo que vives una aventura cada vez que sales de un asentamiento y vas a explorar el mundo. Una pequeña obra de arte.
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