Detroit Become Human
Los pelijuegos son un género controvertido. Si bien unos han achacado que no hay reto detrás, que juegan con la sensación de que el jugador decide cuando haga A o B le llevan al mismo destino o que utilizan ciertas trampas en el guión para dar el golpe mágico en el desarrollo, David Cage consigue en este título crear la mejor de las obras del género.
Nos situamos en el año 2038 y la empresa CyberLife, afincada en Detroit, ha conseguido desarrollar una IA lo suficientemente inteligente para ser amigable con las personas. Los androides que las equipan tienen diferentes funciones sociales: burros de carga, criadas de casa, trabajos hostiles, juguetes eróticos y obedecen a sus dueños. ¿Quién no querría tener en casa a un androide que por sólo 799$ te cocinara, limpiara y sacara la basura?
Resulta que ha habido un problema y hay androides que se están rebelando contra su código, se están convirtiendo en divergentes y esto es un problemón. El juego nos lleva a la vida de 3 androides: Connor, un androide muy avanzado ayudante de policía que debe solventar los casos de divergentes. Kara es comprada para cuidar a la hija de un pobre hombre que engrosa las listas del 37% del paro en USA. Por último, Markus convive con Carl, un artista minusválido entrado en años y de mente abierta.
La concatenación de historias te atrapan contra la pantalla. Nos encontraremos con decisiones que deben ser tomadas de manera rápida y con verdaderas consecuencias (recomendado jugar en modo Experto). QTEs retantes, relaciones interpersonales y un apartado gráfico sobrecogedor. Mención especial a la ingente cantidad de horas que han desarrollado para crear un contexto realista en 2038, con un buen aviso del cambio climático.
Nota: 9. Detroit Become Human hace muchas cosas bien, te sientes verdaderamente dentro de la historia y que lo que haces afecta al entorno. Es un juego que vas a recordar y sobre todo que si lo compartes con otras personas, comentar qué decisión tomó cada uno le añade verdadera grandeza. No se lo recomendaría a quien odie el género. Para el resto, es la mejor experiencia posible. Los dilemas éticos que propone son los estándares en el género, no por ello desdeñables. Leer entre líneas es muy importante para llevarte a una reflexión personal.
Nos situamos en el año 2038 y la empresa CyberLife, afincada en Detroit, ha conseguido desarrollar una IA lo suficientemente inteligente para ser amigable con las personas. Los androides que las equipan tienen diferentes funciones sociales: burros de carga, criadas de casa, trabajos hostiles, juguetes eróticos y obedecen a sus dueños. ¿Quién no querría tener en casa a un androide que por sólo 799$ te cocinara, limpiara y sacara la basura?
Resulta que ha habido un problema y hay androides que se están rebelando contra su código, se están convirtiendo en divergentes y esto es un problemón. El juego nos lleva a la vida de 3 androides: Connor, un androide muy avanzado ayudante de policía que debe solventar los casos de divergentes. Kara es comprada para cuidar a la hija de un pobre hombre que engrosa las listas del 37% del paro en USA. Por último, Markus convive con Carl, un artista minusválido entrado en años y de mente abierta.
La concatenación de historias te atrapan contra la pantalla. Nos encontraremos con decisiones que deben ser tomadas de manera rápida y con verdaderas consecuencias (recomendado jugar en modo Experto). QTEs retantes, relaciones interpersonales y un apartado gráfico sobrecogedor. Mención especial a la ingente cantidad de horas que han desarrollado para crear un contexto realista en 2038, con un buen aviso del cambio climático.
Nota: 9. Detroit Become Human hace muchas cosas bien, te sientes verdaderamente dentro de la historia y que lo que haces afecta al entorno. Es un juego que vas a recordar y sobre todo que si lo compartes con otras personas, comentar qué decisión tomó cada uno le añade verdadera grandeza. No se lo recomendaría a quien odie el género. Para el resto, es la mejor experiencia posible. Los dilemas éticos que propone son los estándares en el género, no por ello desdeñables. Leer entre líneas es muy importante para llevarte a una reflexión personal.
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