Iconoclasts

De esto que estás un finde de nevada sin saber qué hacer y se te ocurre: "¿Por qué no programo un videojuego?". Pues algo así debió pensar Joakim Sandberg y le ha tenido entretenido durante 8 años. Y lo mejor es que Iconoclasts es un más que buen juego. 

 

Esta aventura en 2D tiene tintes de Metroidvania, pero sin backtracking. Es una historia lineal con una narrativa muy cuidada, así como sus personajes, con su historia, ambiciones y trasfondo. Artísticamente da gusto recorrer el juego, los escenarios son muy coloridos y con muchos detallicos detrás.

 

Jugablemente mezclaremos plataformas con puzzles y muchos jefes, dando un resultado bastante vistoso. Nuestro arma principal es una llave inglesa con la que resolveremos los acertijos, abriremos puertas, golpearemos... En ocasiones veremos que damos muchas vueltas por los mismos escenarios y que los enemigos que se regeneran solo molestan y pasamos de ellos. Combatirlos tampoco genera nada en especial. La chicha está en los jefazos.

 

Nota: 7,5. Meritazo crear un juego tan entretenido una sola persona. Iconoclasts es un juego ameno, jugablemente sólido y con una buena cantidad de jefes detrás que te lo harán pasar bien.