Apotheon

El juego es por muchos conocidos pues lo dieron con el plus en febrero de 2015 si no me falla la memoria y se ve que muchos no lo han tocado según el porcentaje de los trofeos obtenidos, lo cual en mi opinión es una lástima.
Apotheon nos lleva a la Grecia Clásica y lo primero que entra por los ojos es su imponente apartado artístico. Decidí comprármelo tras volver el año pasado de mis vacaciones en Grecia y empaparme de la Ilíada.

El juego como tal está basado en plataformeo y combate, pero bastante ajustado. Las armas tienen durabilidad y esto es bastante relevante pues has de pensar con qué atacar en cada momento. Puedes aprender a hacer objetos, hay muchos secretos (creo que me faltan como la mitad por descubrir). El combate no es un machacabotones pues te deja vendido, hay que saber bien cuándo golpear, cuándo defenderse, cuándo usar ataques a distancia u objetos, todo accesible con un menú rápido en la cruceta.
La historia no tiene mucho, los dioses han destruído tu pueblo, véngalo. Podría pecar de repetir la idea de superar un nivel y tener un combate final contra un dios, pero no es así. Hay niveles muy chulos, se combate de muchas maneras diferentes, en cada fase te llevas una sorpresa. Solamente un control en los saltos un poco más preciso le habría sentado de cine, pues a veces no respondía o se sentía muy pesado Nikandreos.

Nota: 8,5. Los que amamos los 2D estamos de enhorabuena, hay juegos mucha calidad en los últimos años y Apotheon destaca, sobre todo por un apartado artístico sobresaliente.